Hipotiroidismo & Hashimoto

Hipotiroidismo & Hashimoto

¿qué más podés hacer por tu salud además de tomar medicación?

Cuando te diagnostican hipotiroidismo, lo más común es que te receten medicación y listo. Y sí, los reemplazos hormonales como la levotiroxina suelen ser necesarios. Pero si tu caso es Hashimoto —la forma más común de hipotiroidismo, de origen autoinmune— hay muchísimo más que podés hacer por tu salud.

Y te lo digo desde mi experiencia personal: mi hipotiroidismo también es producto de una enfermedad autoinmune. Y eso cambia todo.

¿Por qué mirar más allá de la tiroides?

Porque el problema de base no está solo en la glándula tiroides, sino en el sistema inmune. En el caso de Hashimoto, el cuerpo ataca por error a su propia tiroides. Entonces, más allá de compensar la falta de hormonas con medicación, necesitamos trabajar sobre la causa: el desequilibrio inmunológico.

Y ahí es donde entra el enfoque integrativo. Un abordaje que tiene en cuenta tu cuerpo como un todo. Que no se queda solo con los valores de laboratorio, sino que escucha tus síntomas, tu estilo de vida, tu alimentación, tu salud digestiva, tu historia.

¿Por dónde empezar?

Acá te comparto algunos pilares clave para acompañar un diagnóstico de Hashimoto desde un enfoque integral:

1. Alimentación antiinflamatoria y natural

Cuanto más real sea tu comida, mejor. Elegí alimentos frescos, sin etiquetas, lo menos procesados posible. Incorporá muchas verduras, frutas, legumbres, semillas, frutos secos, cereales integrales, fermentos y hierbas.

Además, muchas personas con enfermedade autoinmunes notan mejoras al reducir o eliminar gluten y lácteos, dos alimentos que pueden generar permeabilidad intestinal e inflamación en personas sensibles. No es obligatorio, pero sí vale la pena probar y observar cómo te sentís.

2. Omega 3 todos los días

Los ácidos grasos omega-3 tienen un potente efecto antiinflamatorio. Podés incorporarlos a través de semillas de chía, lino y cáñamo, nueces, palta y, si consumís, pescados grasos como el salmón o sardinas. Si no, también existen suplementos.

3. Movimiento diario

No hace falta matarse en el gimnasio. Caminar, hacer yoga, bailar, andar en bici… lo que te guste y puedas sostener en el tiempo. El ejercicio regular regula el sistema inmune, mejora el estado de ánimo y favorece la función tiroidea.

4. Sol y vitamina D

Un ratito de sol directo cada día puede ayudarte a mantener buenos niveles de vitamina D, esencial para el sistema inmune. Si no es posible, considerá medirla y suplementar si está baja (algo muy común en personas con enfermedades autoinmunes).

5. Microbiota fuerte = sistema inmune fuerte

Más del 70% de tu sistema inmunológico está en el intestino. Así que cuidar tu microbiota es fundamental. Incorporá alimentos fermentados (chucrut, kimchi, kéfir, kombucha), fibras prebióticas (como la cebolla, el ajo, el puerro, la banana, la avena), y evitá el exceso de ultraprocesados que alteran ese delicado ecosistema. Si queres potenciar la salud de tu microbiota súmate a mi programa "la salud comienza en el intestino".

Abordar el hipotiroidismo desde esta mirada no reemplaza la medicación si la necesitás, pero sí puede marcar una gran diferencia en cómo te sentís. Porque no se trata solo de tener “valores normales”, sino de recuperar tu vitalidad y calidad de vida.

Si necesitas acompañamiento, nos vemos en una sesión 1:1 para abordar tus síntomas de raiz.


Por Julieta Brignole 
Lic en Nutrición especializada en salud digestiva & alimentación basada en plantas


¿qué más podés hacer por tu salud además de tomar medicación?

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